¡Bienvenidos a LAS CINCO MUERTES!

¡Hola viajeros!

En esta primera entrada os haré una pequeña introducción a este maravilloso archipiélago, conocido principalmente por ser el único lugar del mundo que alberga dinosaurios. Aunque no hay confirmación oficial por parte del gobierno de que estos animales hayan migrado a otras islas, es más que probable que algún pterosaurio ya haya llegado como mínimo a Isla del Coco. Como ya sabréis, Las Cinco Muertes son cinco islas situadas a más de 300 kilómetros al oeste de Costa Rica y suponen un enclave perdido en medio del océano Pacífico. Ordenadas de norte a sur y de oeste a este, encontramos: Isla Matanceros, Isla Muerta, Isla Sorna, Isla Tacaño e Isla Pena. A continuación os dejo un mapa.

Mapa ilustrado de Isla Nublar y Las Cinco Muertes (vía Etsy)

La más grande de todas, Isla Sorna, se encuentra a unos 140 kilómetros de la famosa Isla Nublar. Y digo famosa porque todos recordaréis el parque temático Jurassic World y el gran incidente que tuvo lugar en 2015, la prensa del mundo entero se hizo eco de la noticia. Siempre supe que algo así pasaría... pero eso ya es otra historia.

Como iba diciendo, al igual que el resto de islas de Costa Rica, Las Cinco Muertes gozan de un clima tropical con dos estaciones bien diferenciadas. La estación húmeda (invierno) y la estación seca (verano). Seca por decir algo, ya que a lo largo de todo un año se pueden llegar a registrar hasta 7.000 mm de pluviosidad. Si tuviera que recomendar la mejor época para visitar las islas, diría entre diciembre y abril. Y ya sabéis, que donde hay agua... hay vida. Este archipiélago dispone de una diversidad biológica espectacular y un importante endemismo. ¡El proceso de la insularización es impresionante! Cada isla podría considerarse un laboratorio natural ideal para científicos especializados en la evolución de las especies.

Panorámica de Isla Sorna (vía Wikipedia)

Además de ser un paraíso tropical, en este conjunto de islas también se puede encontrar una cuantiosa cantidad de diferentes especies de dinosaurios. Por todo lo anteriormente descrito, no es de extrañar que la multinacional InGen se hiciera con alguna de estas islas para llevar a cabo todas sus operaciones de investigación y clonación durante la década de los 80. Una pena que las cosas terminaran así... este no es el legado que esperaba dejar John Hammond, desde luego. Pero bueno, la vida se abre camino y con el paso del tiempo todo sigue su curso natural.

En las próximas entradas del blog os iré contando más información sobre Las Cinco Muertes. Actualmente las autoridades y el gobierno costarricense no recomiendan visitar el archipiélago, así que no esperéis encontrar packs vacacionales ni nada por el estilo. Si aún así vuestro espíritu aventurero os puede, la forma más rápida de llegar a estas islas es mediante helicóptero o avión privado. En el aeropuerto Juan Santamaría, en San José, seguro que encontráis algún piloto... pero ojo, por allí se mueve mucho mercenario y gente rara, id con cuidado. Si finalmente tenéis la suerte de pisar alguna de las islas, el único consejo que os puedo dar es el siguiente: si algo os persigue, ¡corred!

Niña disfrutando de la fauna autóctona de Isla Sorna